IRONMAN Louisville | 2018
Categoría Profesional, esta fue una increíble experiencia de debut IRONWOMEN.
Quiero compartir la historia detrás de mi decisión de competir en mi primer IRONMAN. Inicialmente, me inscribí en el IRONMAN Maryland, lo que finalmente me llevó al IRONMAN Louisville.
Durante el primer semestre de 2018, estuve en Michigan compaginando mis roles como entrenadora y profesora con mi entrenamiento. Tuve el honor de recibir otra invitación personal de la Federación Dominicana de Triatlón para competir por 5to año consecutivo como atleta élite en varias carreras de la ITU ese año, incluyendo la Copa del Mundo de Huatulco, la Copa Panamericana de Magog, Canada y la Copa Panamericana de Santo Domingo, en los cual es competi respectivamente.
De derecha a izquierda: Coach Cheryl, Coach Cricket, Coach Mark, Michelle and Raquel
Pronto publicaré mini-blogs con imágenes y breves historias de mis experiencias compitiendo como atleta élite en aproximadamente 20 países entre 2013 y 2019.
Durante ese verano del 2018, mientras competía internacionalmente, acepté un puesto como gerente y entrenadora en un estudio de triatlón, lo que llevó a mi hija y a mí a mudarnos a Virginia.
Dada la proximidad de la carrera a nuestro nuevo hogar, decidí inscribirme en el IRONMAN Maryland. Tras meses de entrenamiento y preparación diligentes, a tan solo dos semanas del evento, los oficiales de IRONMAN me informaron que no podía competir en ese específico evento debido a mi status de profesional y al reglamento correspondiente, después de varias llamadas entre mi Coach Mark y los oficiales, me transfirieron a otro evento.A pesar de los desafíos de compaginar nuevos trabajos y mudarme a Virginia, de alguna manera me encontré en la línea de salida en Louisville menos de dos semanas después. Tener al Equipo de Athletic Mentors allí, a mi entrenador, Mark, y a mis compañeros de equipo, marcó una gran diferencia. No tengo palabras para expresar mi agradecimiento por el apoyo y el ánimo.
Natación-3.8 km
Había muy mal tiempo y el río tenía fuerte corriente, la distancia de natación se hizo más corta y rápida.
“Agarra el miedo en una mano y en la otra la pasión, y salta.”
L. Nichols
Ciclismo-190 km
El viento, el frío y la lluvia pueden hacer que larga distancia en bicicleta sea un todo un desafio. Sin embargo, esto forma parte del atractivo del deporte: hay que adaptarse para disfrutar y mejorar. Sinceramente, fue un reto.
Mi medidor de potencia no estaba calibrado y pasé los primeros 10 kilómetros intentando arreglarlo. La lluvia dificultaba el uso de la pantalla táctil y se me cayó la cadena varias veces. No dejaba de recordarme: "¡Raquel, esto es lo que hay que hacer!".
El Marathon-42 km
Esta segunda transición fue diferente a cualquier otra que había experimentado. Inspirándome en mis anteriores aventuras en el IRONMAN 70.3, me tomé mi tiempo para estirarme y prepararme mentalmente para el maratón que me esperaba. Los voluntarios fueron fantásticos: amables y dispuestos a ayudarme a prepararme lo antes posible.
Durante los primeros 10 km, sentí una euforia increíble y corrí más rápido de lo previsto. Intenté mantener la concentración mientras sorbía mi nutrición.
En retrospectiva, me doy cuenta de que probablemente no consumí las calorías suficientes, pero seguí adelante.
El ambiente era electrizante, lleno de música y entusiasmo durante las dos vueltas de 21 km en un recorrido llano. Al pasar bajo un puente ferroviario, un tren de mercancías se cruzó en mi camino con un grafiti con las 3 palabras:
“Let them know” en español: “Hazles saber". La imagen me pareció surrealista, como una escena de película, y ese mensaje se quedó grabado en mí. Al entrar en la última vuelta de los 21 km, la voz del entrenador Mark me resonó: "¡Tienes que ser fuerte ahora!". Pensé: "¿Tengo que ser fuerte, ahora?". Pero lo entendí: tenía que cavar profundo y encontrar cada gramo de fuerza dentro de mí.
Mientras contaba los kilómetros, sentía los dolores, sobre todo durante los últimos 10 km. Fue entonces cuando mis mantras se hicieron presentes y se hicieron más fuertes: "¡Lo puedes lograr!" "¡Vamos, Raquel, esto es lo que hay que hacer!" "¡Solo faltan 5 km, vamos a por ello!"
Cuando por fin crucé la meta, me sentí abrumada por la emoción. El público estaba lleno de energía, y aunque estaba dolorida, sentí una increíble oleada de felicidad; ¡no podía creer que lo hubiera logrado! Terminé 8.ª en la categoría Profesional y 15.ª en la general femenina. ¡Menuda experiencia!
“A veces hay que estar dispuesto a soltar algo viejo para aferrarse a algo nuevo. Hay que estar dispuesto a dejar morir una parte de uno mismo con la que antes te sentías cómodo para que nazca otra.”